VALENCIA, NOV 09-2010 (PRENSA-ESPECIAL) Este martes 09 de noviembre, el Concejo Municipal Bolivariano de Valencia rindió un merecido homenaje a dos importantes baluartes de las letras venezolanas, como lo son la poetisa trujillana Ana Enriqueta Terán y al escritor zuliano Gilberto Mora Muñoz.
La sesión contó con la presencia del ciudadano alcalde de nuestra ciudad, Edgardo Parra Oquendo; los ediles Pablo Montoya –presidente del órgano legislativo-, Pedro Pérez, Luís Ortega, José Guzmán, Claudio Suárez, Mary Marín, Oswaldo Di Lorenzo y Ángela Montero, esta última suplente del edil Orlando Tortolero. Asimismo, asistieron miembros del tren ejecutivo del alcalde Parra
Este emotivo acto se efectuó en el Instituto Público Fundación Teatro Municipal de Valencia, según lo aprobado en plenaria el pasado 04 de noviembre, durante una sesión ordinaria en la que el vicepresidente de este organismo -Orlando Tortolero-, pidió un derecho de palabra no sólo para sugerir rendirle tributo a estos dos grandes escritores sino, además, declararlos huéspedes de la ciudad que los acobija desde hace muchas décadas.
Fungió como Orador de Orden el Ing. Enrique José Mujica Álvarez, quien ha cimentado una dilata carrera en el campo de la poesía y la narrativa con la publicación de variadas obras desde el año 1975. Nacido en Guárico, obtiene el título de Ingeniero Civil (opción hidráulica) en la UCV, en el año 1971. Se ha desempeñado como docente en las áreas de física y matemáticas en la UCV y en UC, respectivamente. Además, fue director de Cultura del Colegio Universitario de Administración y Mercadeo (CUAM) en el año 2003, entre otros cargos.
Entre las obras de Mujica Álvarez se cuentan “Cada vez más ausente” (1975), “Ejercicios para el Olvido” (1979), “Intentos” (1979), “Las formas del verano” (1980), “Fondo y Espuma” (1980), “En un simple movimiento de lo infinito” (1980), “Poemas” (1990), “Vaquería” (1990), “Antología de las guardas” (1994), “Obra poética 1970-2000” (2001), “Poemas del decir” (2005), y “Antología poética” 1970-2008 (2009). También se suma la novela “Cartel de feria”, próxima a ser publicada por la Editorial el Perro y la Rana.
Acerca de la reconocida poetisa Ana Enriqueta Terán, tenemos que nace en Valera el 04 de mayo de 1918, en la hacienda Santa Elena. Su extensa y fructífera labor literaria fue reconocida en 1990 con el Premio Nacional de Literatura, luego que en el año 1989 recibiera el Honoris Causa en Educación por la Universidad de Carabobo, entre otras distinciones de relevancia. Al radicarse en Valencia, asume la presidencia del Ateneo de nuestra ciudad a inicios de esa institución.
Entre los títulos publicados se cuentan: “Al norte de la Sangre” (1946); “Presencia Terrena”, con prólogo de Juvenal Ortiz Saralegui (1949); “Verdor Secreto” (1949); “Testimonio” (1954); “De bosque a bosque” (1971); “Libro de los oficios” (1975); “Música con pie de salmo” (1985); “Casa de hablas” (1991); “Albatros” (1992), por mencionarse algunos. Ha sido incluida en destacadas antologías elaboradas en nuestro país y en el exterior. Para el año 2007, Editorial El perro y la rana publica su material “Autobiografía en tercetos trabados con apoyos y descansos en Don Luís de Góngora”.
Por su parte, nació Gilberto Mora Muñoz el 20 de diciembre de 1930, en Puerto de la Dificultad del Sur del Lago de Maracaibo. Ha sido miembro y directivo de la Asociación Venezolana de Periodistas y del Colegio Nacional de Periodistas. Fue el primer secretario secretario ejecutivo co-fundador del Instituto de Previsión Social del Periodista y co-redactor del primer Reglamento de la Ley Orgánica del Ambiente. Fue director y redactor de los primeros semanarios que circularon en las comunidades petroleras de Lagunillas y La Concepción.
Es considerado un luchador social y sobreviviente de las persecuciones, juicios militares y civiles, cárceles, torturas, desapariciones y asesinatos registrados en la década de los 60. Publicó “Toda la Patria en ellos-Honor a los caídos de los años 60” (2007). Actualmente coordinador general del Grupo para el Debate Ideológico y la Cultura Política con sede en Valencia. Mora Muñoz tiene publicados libros en prosa, poesía y artículos de opinión en diarios y revistas del país. Su última publicación circuló en el 2009 bajo el nombre de “El MIR originario y la Insurrección de los 60”.
…………………
El alcalde de la ciudad, Edgardo Parra y el presidente del Concejo valenciano, Pablo Montoya, hicieron entrega del “Botón de Honor de la Ciudad de Valencia” y Acuerdo de Reconocimiento donde designan “Huésped de la Ciudad de Valencia”, a la poetisa Ana Enriqueta Terán, al escritor Gilberto Mora Muñoz y al orador de orden, Enrique José Mujica Álvarez. Por la poetisa, recibió los reconocimientos su hija Rosa Francisca Beotegui Terán.
Posteriormente, inició el discurso de Mujica Álvarez, quien expresó que “Atendiendo a la designación del Ilustre Concejo Municipal del Municipio Valencia, para presentar en sus altísimos valores trascendentes a los poetas Ana Enriqueta Terán y Gilberto Mora Muñoz, hemos querido desglosar algunas semblanzas de lo que constituye la acendrada y dilatada historia de sus vidas, sus trayectorias y sus obras. Más que retórica de la admiración, queremos hacer ciencia justa del reconocimiento. Reconocimiento y agradecimiento, que viene a congregarnos aquí, en este día de júbilo para la poesía, esa misión impostergable del ser sobre la tierra, esa indagación que trasciende lo cotidiano y lo inmediato en aras del fidelísimo descubrimiento, ese apostolado que hace de la escritura, de la ardua paciencia y del despojo, cosecha invalorable, entrega y salvación. Ya lo decía Holderlin en su luminoso acierto: ‘Pleno de méritos, pero es poéticamente como el hombre habita esta tierra’. Poetizar, pensar y hablar, he aquí lo que se entraña en el meollo de la escritura. Habla y entrañamiento, sustancias del ser. Iluminación y hallazgo. Tal es el itinerario que abre caminos y horizontes en la desamparada errancia de la vida”.
Tal es la trayectoria de este hombre –prosiguió-, consagrado al servicio público y al quehacer humanísimo, trayectoria en la que alterna la sensibilidad y la templanza, viajero, periodista, promotor, educador, emprendedor, político, buhonero, ensayista y poeta, vida desde cuyos matices aparece su decir de poeta, eso que es por antonomasia, su magisterio auténtico, su vocación cimera. Esta es mi visión, sentida más por la intuición que por el acucioso estudio.
“Vengo ahora con la palabra incesante y exacta de Ana Enriqueta Terán. De su decir de magia cito un fragmento de su discurso en ocasión del Doctorado Honoris Causa en Educación que le fuera otorgado por la Universidad de Carabobo (Venezuela) en Noviembre de 1989.
DE OFICIOS Y NOMBRES
Señores, señoras:
“El nombre”, poema del libro de los oficios:
Como quien escribe una oración y pide en la oración mucha humildad y un extenso aliento para resistir brillo y cercanía de la PALABRA, (es mi oficio y la frase resulta de arena negra con pespuntes de oro) y pide en la oración mucha obediencia y la aceptación del nombre. No la firma sino el nombre completo en los calveros del poema.
ANA TERAN
ANA TERAN MADRID
ANA ENRIQUETA TERAN
Me gusta este nombre. Esta soledad y raro artificio que se desprende de mí hacia la profecía. Que es yo misma recorriendo las islas, el espacio comprendido entre mi desamparo, escamas, anillos y mordeduras del CLIMA.
Este nombre incluye todas mis presencias. Este nombre abriga climas de infancia dibujada en valles del Momboy, río asistido por aromas de melazas, por vacas de resuello manso disueltas en propia niebla, por caballos (todavía no el CABALLO BLANCO), asumidas por pechos jóvenes; caballos encabritados en desnudez suma, y después monturas de Chocontá y las espuelas de plata.
Aquel clima tiene sus propios arboles: malaguetas, cínaros, araucarias (una araucaria), caracolíes y filas de naranjos amargos. Tiene sus bestezuelas: faros, lapas, conejos, todas ellas como agujeros en el follaje. Sus flores, sus frutos, sus perfumes; sus noches rayadas de aves nocturnas y de heladas escrituras de cocuyos. Tiene sus trajes. Traje gris de mi madre, ya en aposentos con luz de jardín o en balcones establecidos a pleno deslumbre”.
Y para concluir con estas palabras mías –agregó- que son pocas y humildes para la altísima celebración de este día, leo el breve ensayo, que escribí para el prólogo de su antología poética, publicada por Monte Ávila Editores Latinoamericana, que por acertada disposición del gobierno bolivariano, se concretó en el tiraje de 35.000 ejemplares a precios populares, lo que ha puesto, de seguro, esa extraordinaria obra en las innumerables manos de los ávidos lectores y de los poetas jóvenes.
No he encontrado una mejor imagen, un mejor escenario, un más rico imaginario que el de Bodas, de Albert Camus, para emparentar y desentrañar apasionadamente esta poesía hecha de tanto mundo, de tanta vida, de tanta providencia, como inventario y trama, como eclosión y asombro, como ingrimitud y celebración. Y es que no es otro el itinerario, el tanteo en las vueltas del laberinto, la ruta alucinada entre el hervidero de candelas y labrantíos, el vuelo entre la tiniebla y el sol, el periplo de la muerte entre la desesperación y el sosiego.
Este es el enjambre, la profusión, el racimo, el mutismo, la desolación y el horizonte de la poesía de Ana Enriqueta Terán, tan cercana al poeta de Bodas en su decir:
Es el gran libertinaje de la naturaleza y del mar lo que me acapara por entero. En este matrimonio de las ruinas y de la primavera, las ruinas se han vuelto a convertir en piedras y, perdiendo el pulimento impuesto por el hombre, han vuelto a entrar en la naturaleza. La naturaleza ha prodigado las flores para festejar el retorno de estas hijas pródigas. Entre las lozas del fórum asoma el heliotropo su cabeza redonda y blanca y los rojos geranios derraman su sangre sobre lo que fueron casas, templos y plazas públicas. Lo mismo que esos hombres a los que mucha ciencia conduce a Dios, muchos años han conducido las ruinas a la casa de su madre.
-Para completar estas noticias, en uso de nuestra consagrada libertad de expresión, pautada a ley y garantizada por el Gobierno Bolivariano de Venezuela, me hago vocero de lo que es una colectiva petición: solicitar ante el Honorable Concejo Municipal del Municipio Valencia, la consideración de alguna posible subvención, vitalicia e intransmisible, para la poetisa ANA ENRIQUETA TERAN, en razón de sus invalorables aportes a favor del acervo humanístico del país y del mundo, en su calidad de baluarte y habitante de esta ciudad de Valencia, la que ha cosechado invariablemente de su siembra, honor y nombre y altísimos servicios. Asimismo en atención a otras tantas voces, dejo a la consideración de este Honorable Concejo la posibilidad de hacer extensiva la citada petición a la persona del poeta GILBERTO MORA MUÑOZ.
Al respecto, el presidente del Concejo, Pablo Montoya, se comprometió a estudiar y canalizar las solicitudes formuladas por Mujica Álvarez a favor de estos destacados escritores que encumbran el panorama literario venezolano con sus prolíficas producciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario